Hay una frase muy utilizada que dice «No hay edad para aprender» y aunque suene un poco trillada y utilizada al azar en este caso si se aplica.
Lupita Palacios es una señora de 96 años que hasta hace unos meses no sabía leer ni escribir.
Esta señora nos demuestra que nunca es tarde para aprender y el mes pasado recibió su título de secundaria que nos muestra con orgullo. Ella radica en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas y recibió la ayuda del Instituto Chiapaneco de Educación para Jóvenes y Adultos.
Comenta que la curiosidad por saber qué decían los periódicos fue lo que la motivó a aprender a leer y escribir.
Lupita no ha tenido una vida fácil, actualmente vive con su nieta que tiene parálisis cerebral.
De verdad que el ejemplo de la señora Lupita es digno de admirarse y aplaudirse, y por qué no, ver la manera de seguirla apoyando.
